Seguro que ella tiene la mejor vista, desde su atalaya, de la iglesia de San Juán Evangelista de Arroyo de la Encomienda en la provincia de Valladolid.
A ras de suelo la iglesia también llamada San Juán ante Portam Latinam, fué construida a mediados del siglo XII y que perteneció a la Encomienda de Wamba.
Consta de una sola nave encabezada por prebisterio recto y ábside semicircular. La portada se abre en el lienzo sur. el imafronte se prolonga por encima del hastial en una espadaña con doble hueco campanero. Todo el edificio está ejecutado en sillería de irregular hechura.
Las ventanas poseen hermosos capiteles con aves de rapiña de alas desplegadas,
la sirena que en la iconografía románica representa la lujuria y que alza con sus manos las dos colas pisciformes.
También podemos observar este león rampante compartiendo una única cara.
Al sur la portada
abocinada compuesta por seis arcos con arquivoltas lisas las dos primeras y los siguientes con arquivoltas de baquetón. La última presenta una arquivolta de almohadillas con sabor egipcio.
Los tres capiteles del lado izquierdo se adornan con motivos vegetales y un ave de rapiña sobre un astrágalo.
Los capiteles del lado derecho muestran hojas que terminan en frutos bulbosos o volutas y una escena de caza.
La parte oeste el campanario.
Una auténtica joya del románico esta bella ermita de influencias cistercienses y jacobea en medio de los Montes Torozos.
Las ventanas son de aspillera con derrame exterior tachonada de abultados tacos y adornado con un florón bajo el monolítico arco. Montan sobre la imposta corrida en la que descansan las desproporcionadas columnillas de elevadas basas, grandes capiteles y rechonchos fustes. Destacan los cimacios jaqueses que insinúan una gruesa imposta que luego no avanza mucho más allá del propio hueco,
Las ventanas poseen hermosos capiteles con aves de rapiña de alas desplegadas,
la sirena que en la iconografía románica representa la lujuria y que alza con sus manos las dos colas pisciformes.
También podemos observar este león rampante compartiendo una única cara.
Al sur la portada
abocinada compuesta por seis arcos con arquivoltas lisas las dos primeras y los siguientes con arquivoltas de baquetón. La última presenta una arquivolta de almohadillas con sabor egipcio.
Los tres capiteles del lado izquierdo se adornan con motivos vegetales y un ave de rapiña sobre un astrágalo.
Los capiteles del lado derecho muestran hojas que terminan en frutos bulbosos o volutas y una escena de caza.
La parte oeste el campanario.
La cornisa de la portada, como la de la nave, está decorada frontalmente por sucesión de estrellas de cuatro puntas y abultamientos perlados, sobre los que corre un filete sogueado y, por encima de ambas cenefas, una moldura de rollos verticales. Se sustenta en modillones tallados con variedad de formas decorativas.
Una auténtica joya del románico esta bella ermita de influencias cistercienses y jacobea en medio de los Montes Torozos.
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